sábado, 29 de noviembre de 2014

Mi motivo para sonreír

Amo dormir, más que comer, más que bailar. Dormir es un tesoro preciado para mí. Sin embargo, con frecuencia olvido mi amor por el descanso y me acuesto tarde en la noche. Pocas horas después, me despierta esa necia alarma gritando que debo dejar de soñar.


Con pereza me estiro y lentamente abro los ojos, todavía enojada por ese sonido que me interrumpió el sueño y deseando dormir un poco  más. En ese momento me acuerdo de ti, mi motivo para sonreír. Recuerdo que tengo el trabajo más divertido con el chico más divertido, y me lleno de alegría y expectativa sobre qué sorpresa nos traerá hoy el día. No todos tienen mi fortuna: tocar la vida de otro. No todos tienen mi fortuna: que día tras día tú toques la mía. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario